El último eslabón
Óleo sobre tabla – 90x55cm.
Óleo sobre tabla – 90x55cm.
Quetzal, ave de los dioses
Para las culturas del centro y sur de México era un animal sagrado; los aztecas lo asociaban con Quetzalcóatl y los mayas con Kukulkán. En ambas, el vínculo era con deidades relacionadas con el cielo y la Tierra, es decir, con el infra y el supramundo. Sus plumas eran tan valoradas que sólo las portaban sacerdotes y gobernantes de alto rango.
hoy en día, esta ave se encuentra amenazado por depredadores como el tucaneta verde, ardillas y otros mamíferos nocturnos, que atacan sus huevos o polluelos pequeños, o por búhos, halcones y aguilillas que matan a los adultos. Además, los humanos los cazan, ya sea por sus plumas o para intentar venderlos como mascotas.
Sin embargo, estos animales no son capaces de sobrevivir en cautiverio y una vez atrapados no se alimentan y fallecen. Otra de las causas de su merma es la pérdida de sus hábitats, lo que ha propiciado la desaparición de casi 70% de los sitios de anidación.
Su conservación es compleja, pues como especie migratoria requiere protección y cuidado no sólo de los bosques de anidamiento, sino también de los de migración. La tala y conversión de estos espacios en sitios de cultivos de maíz y café, así como en pastizales para ganado, disminuye sus posibilidades de supervivencia.